Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con una maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas magistrales en un https://lewisgnkk972077.loginblogin.com/46513658/cómo-afectó-el-cabezazo-de-zidane-al-fútbol-francés